Tras descubrir que tenía cáncer por segunda vez, la escritora y superviviente de cáncer (y ahora, de nuevo, paciente) Suleika Jaouad, dijo estas palabras,
"...en estos momentos realmente difíciles de transición o agitación, es muy beneficioso buscar una forma de expresión creativa. Realmente creo que la supervivencia es su propio tipo de práctica creativa".
Escribo este post en una lluviosa pero cálida tarde de viernes en una tranquila provincia de Tailandia llamada Nonthaburi.

Un barco sin usar en el estanque de nenúfares Victoria, en Nonthaburi.
Mientras me muevo de un lugar a otro, me pregunto cuándo volverá a visitarme mi musa de la escritura. El constante cambio de entorno y el cansancio afectan a mi interés, ritmo y pasión por la escritura. ¿Y si ya no mejoro? ¿Y si no puedo volver a mi antigua rutina de escritura?
Pero la escritura me sale a borbotones haga lo que haga, tanto si la apago como si la saco de mis prioridades.
Puede que no nos demos cuenta, pero durante los tiempos difíciles, nuestra musa creativa merodea. Espera una oportunidad para rociar magia en nuestros secos, fríos y cansados corazones.
Cuando las cosas no van como queremos, buscamos la expresión creativa. Porque cuando creamos, salimos de la esfera de los horarios, las listas, la estructura y la forma.
De repente, el mundo está en nuestras manos. El tiempo no significa nada. Las tareas pendientes se olvidan. Los papeles y documentos se dejan a un lado. Hablamos un idioma que entendemos. Aquí hay un trabajo que es emocionante de hacer. No es un trabajo en el que tengamos que ser buenos, sino un trabajo que brota del pozo de la imaginación, las experiencias y las emociones.
Siempre he creído que las mejores canciones, las que resuenan en mi alma y por lo tanto salen al mundo y resuenan en la de otras personas, no vienen de nosotros. Vienen a través de nosotros". -Carole Bayer Sager
Es a través de la expresión creativa (no tiene por qué ser artística) que salimos de las pequeñas muertes que experimentamos cada día. Cuando creamos, perduramos. Al hacer, vivimos.

Mi fiable bicicleta plegable en Nonthaburi es propiedad de mi anfitrión de Airbnb.